Harold Pinter

Artículo originalmente publicado (2005) en el desaparecido sitio web mvdteatro.com del cual formamos parte y en la actualidad compartimos su contenido en este blog de teatro uruguayo.

Una feliz coincidencia...
A punto de terminar este trabajo para su posterior publicación en este sitio, fuimos gratamente sorprendidos el pasado jueves 13 de octubre con la noticia del Premio Nobel de Lliteratura 2005 concedido al Señor Harold Pinter... nuestro autor del mes.
Esta noticia, que a muchos nos dejó contentos, ha merecido que agregue esta pequeña introducción...



INTRODUCCIÓN

Con 75 años recién cumplidos, Pinter es el decimotercero escritor de teatro que la Academia Sueca distingue con este galardón.

Al recibo de este muy merecido premio, entre otras cosas, el escritor decía:
“No he tenido tiempo de pensar, pero estoy muy conmovido. Es algo que no esperaba en ningún momento...” 

“Creo que  el mundo ha tenido suficientes obras mías por ahora, pero estaré escribiendo más poesía y permaneceré profundamente comprometido con la cuestión de las estructuras políticas mundiales''.
El jurado de la Academia Sueca señala en su argumentación que Pinter deja al descubierto en sus dramas “el precipicio que se esconde bajo la charla cotidiana y que irrumpe en los espacios cerrados de la opresión”. Además, añade que Pinter es considerado “el más destacado representante del drama inglés de la segunda mitad del siglo XX.”

Los especialistas se refieren a las obras del Nobel 2005 como ''el teatro de la inseguridad, con un magistral uso de los silencios''.

Entre las reacciones de algunos de sus colegas, la escritora austriaca Elfriede Jelinek, ganadora del Nobel el año pasado, manifestó su alegría de que esa distinción recayera este año en Pinter:
“Estoy encantada. Felicito a él y a la Academia. Otro escritor de izquierda, y además un maravilloso dramaturgo”, dijo al diario Kleine Zeitung.

Por otra parte, en Praga, el también dramaturgo y ex presidente de la República Checa, Valcav Havel, consideró que la concesión de este premio a Harold Pinter es “absolutamente merecida...” La noticia fue recibida también con mucha alegría en la Fundación Franz Kafka, en Praga, pues el 26 de octubre próximo, Havel, en representación de su amigo Pinter, recibirá en la capital checa el Premio de Literatura Franz Kafka, ya que el escritor británico no podrá asistir por motivos de salud.
El Nobel de literatura, dotado con 10 millones de coronas suecas (1.3 millones de dólares), se entregará el 10 de diciembre.

CONOZCAMOS AL SEÑOR HAROLD PINTER
Considerado el más grande y fecundo dramaturgo(1) contemporáneo de la lengua inglesa, Harold Pinter también es guionista (2) y actor, ha dirigido 27 producciones teatrales, es poeta y ha trabajado para el cine, la radio y la televisión. Además de por su producción literaria, es reconocido por su activismo político.
 Durante años ha denunciado los abusos cometidos por los estados más poderosos en el mundo. Uno de los más acérrimos críticos del belicismo de EEUU y Gran Bretaña. Ha destacado la lucha y la postura filosófica del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Ha mostrado su inconformidad e ira contra el compromiso pobre de la ONU. respecto del bombardeo en Kosovo, en 1999, y la invasión estadounidense a Afganistán.
Obras escritas en los años 90, como El nuevo orden mundial y Cenizas a las cenizas, reflejan esa inconformidad, su militancia de izquierda y su permanente preocupación por los derechos humanos.
Pinter nació el 10 de octubre de 1930 en Hackey, un barrio popular del este de Londres. En este barrio poblado por familias obreras inmigrantes fue criado, una experiencia que se ve reflejada en muchas de sus obras.
Hijo de un sastre judío, tenía nueve años cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, por lo que vivió en su juventud el antisemitismo.

 “La condición de haber sido bombardeado nunca me ha abandonado”
Empezó a actuar en presentaciones escolares, interpretando clásicos de Shakespeare, entre ellos Macbeth y Romeo y Julieta. En 1948, obtuvo una beca para estudiar teatro en la Real Academia de Arte Dramático de Londres, de donde se retiró luego de dos años. En los diez años siguientes fue actor en varias compañías de repertorio en gira por Irlanda y otras regiones del Reino Unido.

Su feroz oposición a la guerra lo llevó a declararse objetor de conciencia. En 1949 fue multado por un juez por negarse a cumplir el servicio militar: “(...) Quizá voy a volver a ser llamado para la próxima guerra, pero no voy a ir”, manifestó en aquella ocasión.

En 1950 publicó su primer poemario “ Poetry Londodn”
Escribe un teatro de tipo realista y situaciones poéticas. En sus obras Pinter explota todas las posibilidades del lenguaje corriente sirviéndose de lo coloquial ordinario para la expresión de sus caracteres, con sus repeticiones, incoherencias y hasta errores de sintaxis. “Transcribiendo la realidad con el rigor más estricto consigue crear el lenguaje desintegrado del absurdo. Pues el diálogo de las obras racionalmente constituidas es justamente el que resulta más irreal y estilizado” (3)

Pinter tiene una gran habilidad para la creación del suspenso mediante una serie de conflictos sostenidos sólo en un momento. Su diálogo fascina por su misma monotonía y recitación, precisamente porque el público lo “reconoce”, ya ha oído antes este tipo de conversación. En sus dramas Pinter crea situaciones dramáticas a partir de conversaciones cotidianas...

A su vez los personajes intentan comunicarse para reaccionar frente a una invasión en sus estrechas vidas y casi siempre fracasan. Hay ambigüedad en la interpretación de las realidades y falta de precisión en nuestro lenguaje para expresar la verdad objetiva que tenemos dentro... Esto puede ser, talvez, reflejo de sus propias dificultades de comunicación, según la impresión que tiene Lawrence M. Bensky en la entrevista que le realizara a Harold Pinter () en 1966: (...) “Uno tiene la impresión –como ocurre con muchos personajes de sus obras- de estar ante un hombre tan profundamente absorto en lo que está pensando que expresarlo verbalmente le resulta una obligación penosa.”

En una obra típica suya nos encontramos a personajes que se defienden de sus propios impulsos, atrincherándose en una existencia reducida y controlada. Sus personajes se convierten en personas vivas, sin perder una carnadura humana han podido ser entendidos a menudo como símbolos de una realidad más amplia que el autor examina con implacable rigor. Su teatro nace del principio de la incerteza. Ya desde sus primeras obras su reputación como autor de teatro del absurdo (*) empezó a crecer al ritmo de su mayor participación política.

Su primer obra fue La habitación escrita con poco más de veinte años y publicada en 1957. Su amigo Henry Wolf era estudiante en el departamento de teatro en la universidad de Bristol, en esa época era el único departamento de teatro del país. Tenía la oportunidad de dirigir una obra, y como era su viejo amigo sabía que Pinter había estado escribiendo, y sabía que tenía una idea para una obra, aunque todavía no la había escrito. En esa época Pinter estaba actuando y Henry le pidió tener la obra lista para la semana siguiente para cumplir con el plazo que le habían dado. ¡Pinter la escribió en cuatro días!

(1)     Ha escrito 29 obras teatrales.
(2)     En total 21 guiones...
(3)     Martín Esslin.
(*)   Daré una reseña sobre “TEATRO DEL ABSURDO” al final de este trabajo, antes de la cita bibliográfica.

Ya durante años nuestro autor había estado escribiendo, poemas y prosas breves. Casi una docena habían sido publicados en revistas pequeñas. Después de escribir La habitación, la vio representada y esto fue para él una experiencia notable:  “como nunca antes había escrito una pieza, por supuesto nunca había visto representada ninguna de mi autoría, nunca había tenido un público sentado allí...”  -entrevista-

Se sintió muy estimulado por ese público universitario. Y aunque independientemente de cualquier respuesta, igual hubiera escrito La fiesta de cumpleaños en la cual comenzó a trabajar enseguida de terminar con La habitación.

Desde La habitación  Pinter mostró los elementos y temas sustanciales que desarrollaría en el resto de sus obras. En esta obra hay un tema de peso y una constante en sus obras que es la de elegir como imagen central una habitación: “la mayoría de las veces me ocupo de esta imagen de dos personas en un cuarto...”  La hace servir de microcosmos representativo del mundo. Muestra la habitación como refugio del peligro, como aquello seguro, dentro de ella los personajes están a salvo. Así, se empeña en incluir la fuerte presencia de la puerta de dicho cuarto. Una puerta que significa, por lo general, una amenaza...

La fiesta de cumpleaños, su primer pieza extensa, primero hizo una pequeña gira en Oxford y Cambridge, y fue muy exitosa. Cuando la pieza llegó a Londres, fue completamente masacrada por los críticos... absolutamente destrozada. Pinter siempre sostuvo que: “Todo el mundo sabe que el público varía enormemente, es un error preocuparse demasiado por él. De lo único que hay que preocuparse es si la representación expresa lo que uno se propuso expresar al escribir la obra” -entrevista-

También en La fiesta de cumpleaños y El montacargas, aunque con distinto tratamiento en una y otra, aparece la presencia de la habitación y la puerta. Mientras que en la primera hay un encuentro de elementos agradables, en la segunda los elementos se tornan desagradables y siniestros.
Pinter afirma que de todas maneras escribiría La habitación, su amigo de Bristol solo “disparó algo” y tal vez hizo que simplemente la escribiera antes de lo pensado. Al igual que La fiesta de cumpleaños que la llevaba en mente durante largo tiempo generada por una situación muy puntual en una de las pensiones en la época que estaba de gira.

Experiencias personales...
Así  como una situación determinada le inspiró a escribir La fiesta de cumpleaños, así toda la obra de Pinter está cargada de experiencias personales. Sus personajes en su mayoría son tomados de la realidad, de personas que él conoció, etc. De esto hablan claramente estas obras así como El montacargas, El portero (1960)... El tema de la habitación, el tema también reiterado de la miseria, son datos de su propia vida. Cuando escribió sus primeras piezas teatrales, en 1957, estaba sin hogar, y viajaba constantemente, como ya veíamos, representando todo tipo de papeles en oscuros lugares de vacaciones junto al mar y en ciudades de provincia. Su primer esposa, la actriz Vivien Merchant, viajaba con él, pero cuando quedó embarazada en 1958 tuvieron que buscar un hogar, y se mudaron a un cuarto en un sótano – en El montacargas la habitación es en un sótano- en una zona pobre de Londres, Notting Hill Gate, en un edificio en el que el señor Pinter trabajaba como cuidador para pagar su alquiler. Luego de nacer su hijo vive, por diversas razones, una sucesión de mudanzas en distintas ciudades. La obra El portero o El cuidador “implica probablemente el miedo pollítico, social e incluso psicológico que había dominado la Europa de la niñez y adolescencia del autor”(4)

Sin embargo, no hay en las piezas personajes que lo representen a él:
 “... no tengo nada que decir sobre mí, directamente. No sabría por donde empezar...”
-entrevista-

Tampoco se le ocurrió actuar en La habitación pues consideraba la actuación completamente a parte. Estas dos obras al igual que El montacargas fueron escritas en 1957 al tiempo que viajaba actuando con la compañía.
(4) Esteban Pujals

Como actor con frecuencia tiene alguna idea imperativa de cómo debe representarse un rol.
Pero confiesa que con igual frecuencia le demuestran que estaba equivocado.
No se ve a sí mismo en cada uno de los roles que escribe, considera que no podría representar la mayoría de ellos. De todas formas piensa que su condición de actor no le ha impedido ser dramaturgo a causa de esas limitaciones.

Enigmático pero coherente, Pinter se niega a explicar sus obras, inclusive a sus actores... pero ofrece miradas existenciales de momentos extraños o terribles en las vidas de la gente.

¿Influencias...?
A una edad muy temprana en la Hackney Grammar School Pinter leyó las obras de Franz Kafka y Ernest Hemingway. También leyó a H. Miller, Joyce y Beckett (Premio Nobel 1969)
Se siente influido “personalmente” por todos los que ha leído, pero ninguno de esos escritores ejerció influencia en su escritura. Beckett y Kafka fueron los que más permanecieron en él:
“ mi mundo todavía está marcado por otros escritores... y eso es una de las mejores cosas que tiene.” –entrevista-

La música...
Si bien no sabe de que manera la música puede influir sobre la escritura, para él ha sido muy importante, tanto el jazz como la música clásica: “En la escritura tengo la sensación constante de la música, pero es algo diferente ser influido por ella”

Otras de sus obras teatrales a destacar son El amante (1963), El retorno al hogar(1965), Viejos tiempos(1971), Tierra de nadie(1975) y Betrayal (1979)
Como decía al comienzo, Pinter ha dirigido producciones teatrales entre las cuales varias son de sus propias obras. La primera fue la codirección de The Collection con Peter may. Luego destacan, entre otras, Exiles de James Joice, Oleanna de David Mamet, Butley y Celebration.

El cine...
Su incursión en el cine data por lo menos de comienzos de los años sesenta, ha escrito los guiones de éxito cinematográficos como La mujer del teniente francés – más conocida como La amante del teniente francés- protagonizada por Meryl Streep y Jeremy Irons, en 1981, y El placer de los extraños, con Christopher Walken y Ruper Everett, en 1990. Otros de sus guiones destacados son El sirviente y El mensajero dirigidos por Joseph Losey. Además ha aparecido en otras películas para las que escribió el guión.

Ha sido galardonado con el Premio Shakespeare, el Premio Europeo de Literatura, el Pirandello, el Premio de Literatura Británica David Cohen, el Laurence Olivier, y el Moliere de honor a toda su carrera. En 1999 ingresó en la Compañía de Literatura de la Royal Society. En 2002 enfrentó una operación de cáncer de laringe- lucha que libra desde hace tres años- de la que felizmente salió bien parado, y ese mismo año, durante su discurso como doctor “Honoris causa”otorgado por la Universidad de Turín, se declaró claramente en contra de la OTAN sobre Serbia y la guerra de Irak...
Está casado en segundas nupcias con la escritora e historiadora Antonia Fraser.
“El mundo es un lugar bastante violento, es así de simple, entonces cualquier violencia aparece naturalmente en las obras. A mí me parece un factor esencial e inevitable”  H. Pinter
Su propia obra es para él alternativamente una fuente de misterio, entretenimiento, alegría y furia...

Reseña sobre Teatro del absurdo
El Teatro del absurdo, es un término genérico que fue empleado por el crítico Martín Esslin en 1962, para clasificar a ciertos dramaturgos principalmente franceses, que escribieron en la década de 1950 como una reacción contra los conceptos tradicionales del teatro occidental.

Término que se acuña como alternativa al de anti-teatro, ha pasado ya a designar sobre todo el teatro de Eugene Ionesco, Samuel Beckett, Hrold  Pinter, Fernando Arrabal, las primeras obras de Arthur Adamov y Jean Genet. Muchas de las fuentes de estos creadores, encuentran su motivación en una de las fuentes teóricas más potentes “El Teatro y su Doble”(1968) de Antonin Artaud y de alguna manera en la noción Brechtiana, mientras que la comicidad bufonesca de este teatro tiene sus raíces en las películas de Charles Chaplin, los hermanos Marx y Buster Keaton. Y si vamos más allá sus raíces pueden encontrarse en las obras de “moralidad alegórica” de la edad media, en los auto sacramentales de la España Barroca, en la literatura del no-sentido de autores como Lewis Carrol, en las obras de ensueño de Strindberg, en las obras de James Joyce y Frank Kafka en el drama grotesco de Alfred Jarry, obras que tuvieron como continuadores directos al movimiento Dadaísta y el surrealismo de los años 20 y 30.

El lenguaje absurdo
La Literatura del Absurdo da muestra de la filosofía llamada también del Absurdo de la cual Beckett es uno de los máximos representantes. Aunque más bien a Beckett se le relaciona con el Teatro del Absurdo donde la tragedia y la comedia chocan en una ilustración triste de la condición humana y la absurdidad de la existencia. El dramaturgo del absurdo viene a ser un investigador para el cual el orden, la libertad, la justicia, la “sicología” y el lenguaje no son más que una serie de sucesivas aproximaciones a una realidad ambigua y decepcionante manifestación escénica.

Una constante del teatro del absurdo es la pugna de sus personajes por expresarse y la imposibilidad de lograrlo. En el teatro del absurdo el escenario desborda y a menudo contradice las palabras pronunciadas por los actores. La escena del teatro del absurdo representa casi siempre un mundo vacío de sentido, poblado de objetos pesados y molestos que terminan por dominar a los personajes.  

Bibliografía
Pujals Esteban. Literatura inglesa actual. Fernando Torres – editor. Valencia, 1975.

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